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12 de Octubre: un barrio popular con gente solidaria y trabajadora
POR LOS BARRIOS - EXCLUSIVO DIARIONUCLEO.COM

12 de Octubre: un barrio popular con gente solidaria y trabajadora

Ubicado en el extremo oeste de la ciudad, sus habitantes destacan el compañerismo entre vecinos y exigen algunas medidas para mejorar el tránsito y la seguridad

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En el extremo oeste de Pergamino y marcado por la presencia del Cementerio Municipal, el club Leandro N. Alem, la Parroquia San Cayetano y el acelerado ritmo y actividad de las avenidas Florencio Sánchez y Rodríguez Jáuregui, que lo limitan respectivamente al Este y al Norte, se encuentra el barrio 12 de Octubre, una zona embemática de la ciudad con un desarrollo intensivo durante el transcurso de los últimos 30 años; que recibió obra pública de manera dispar, con idiosincrasia propia y con vecinos que se tratan entre ellos como miembros de una misma familia, pero también con algunos problemas y necesidades no del todo satisfechas. 

Limita al Este con la avenida Florencio Sánchez, que lo separa del barrio Vicente Lópéz, al norte con la avenida Rodríguez Jáuregui y el barrio Martín Illia; al Oeste el límite lo conforman las vías del ex Ferrocarril Mitre, luego de las cuales se encuentran Quinta Mastrángelo y con la zona de Quinta Mastrángelo y con la zona rural y al sur con la calle Bombero Esquivel, que sirve como límite con el barrio Güemes.

Su orografía tiene una característica particular, una pronunciada pendiente que sube de este a oeste y que configura dos perfiles diferentes dentro del mismo barrio. Tanto es así que los vecinos hablan de "la parte alta", para referirse a la zona ubicada al oeste de la calle Deán Funes, y "la parte baja" para el sector que se encuentra al este de esa arteria.

Los orígenes del barrio 12 de Octubre se remontan a principios del siglo XX, luego de la inauguración del Cementerio Municipal, en ese entonces la zona era prácticamente rural. Desde entonces, la enorme fachada del la necrópolis domina el barrio y le otorga su imagen más distintiva ya que desde prácticamente cualquier calle de la zona se puede ver alguno de los paredones laterales del predio.

El barrio 12 de Octubre fue una extensión hacia el oeste de Vicente López, de la misma manera que este último lo fue del Centro; por ese mismo motivo las calles paralelas al arroyo Pergamino conservan su nombre céntrico; Castelli, General Paz, 11 de Septiembre, Florida, San Martín, Belgrano, Mitre y Pueyrredón son las más importantes del barrio, y corren con numeración ascendente a partir del 1900.

Cuenta con una sala de salud, un centro de desarrollo comunitario, una parroquia, un jardín de infantes y un club social y deportivo. La línea "C" del servicio del transporte público de pasajeros brinda servicios en el barrio, llegando inclusive hasta el Cementerio. La mayoría de las calles cuenta con pavimento y una parte dispone de gas natural, agua corriente y cloacas, aunque algunos lugares carecen de esos servicios. En los últimos años la zona recibió pavimento y sobre todo cordón cuneta, que según los vecinos mejora la calidad de vida y la transitabilidad de las calles de forma significativa. 

Esta región de Pergamino alberga a tres importantes colectividades: japonesa, que lleva varias generaciones residiendo en el barrio, paraguaya, y en los últimos años ha crecido de manera significativa la comunidad boliviana, con familias oriundas del vecino país que construyeron viviendas en el barrio. Se calcula que alrededor de 4000 familias viven en el barrio 12 de Octubre.

Es la zona de residencia de gente muy trabajadora y muchos de los vecinos levantaron sus casas con sus propias manos. Las nuevas generaciones van ocupando los terrenos vacíos, otrora "potreros" y sede de interminables partidos de fútbol. Se trata de un barrio multicultural con una gran población juvenil e infantil, parte de la cual no ha quedado exenta de los problemas asociados con la marginalidad y el consumo de estupefacientes. No obstante, la solidaridad de los vecinos, sustentada en la ayuda mutua y el compromiso, además de las tareas de contención que realizan tanto el centro comunitario como la parroquia y el club Leandro N. Além, que constituyen una eficaz herramienta para afrontar la situación. 

 

En su recorrida por el barrio 12 de Octubre, DiarioNucleo.com dialogó con cinco vecinos de distintas edades y domiciliados en diferentes calles de la zona, que confirmaron su cariño y compromiso con el barrio, la familiaridad de la relación entre la gente y la existencia de problemas, sobre todo relacionados con la seguridad. 

Marcelo tiene 56 años, es albañil y siempre vivió en el barrio "cuando era chico era muy divertido porque siempre estuvo lleno de niños" dijo a DiarioNucleo.com "además había un montón  de terrenos baldíos y pasábamos el día jugando ahí. Nuestros padres se conocían entre ellos y todo era muy familiar, era como una familia grande" agregó "Las calles eran todas de tierra, también la avenida Florencio Sánchez. De hecho ahí tuve el primer accidente de mi vida: venía andando en bicicleta y se cortó la horquilla" recordó.

"El barrio fue cambiando de a poco" siguió contando Marcelo "un día veías que donde había un terreno baldio habían empezado a construir, otro día veías caras nuevas y así sin parar durante todos estos años así que vemos cómo el barrio se fue transformando en lo que es hoy" explicó.

Juan Angel tiene 44 años, es empleado público y sus recuerdos son similares a los de Marcelo: "Estoy muy ligado al barrio" empezó relatando y añadió que "Fui al jardín San Cayetano y conservo los amigos de la infancia; recién pensaba que a veces parece que lo pasado siempre fue mejor y quería remarcar que toda esta zona creció un montón. Por ahí sería bueno que las empresas de servicios públicos acompañaran ese crecimiento" remarcó y agregó que "El cambio más notorio es que hoy prácticamente todas las calles están pavimentadas, y las que no lo están tienen cordón cuneta. En ese sentido hay que decir que se hizo un buen trabajo aunque el sector más antiguo del barrio, es decir la parte baja, no recibió ninguna mejora en los últimos años, tanto es así que crece el pasto en el pavimento de algunas calles, en otras hay agua estancada y otras están llenas de baches" se quejó.

Los vecinos reclaman por la presencia de agua estancada en algunos lugares.

Héctor es especialista en Seguridad Vial, tiene 48 años y siempre vivió en el barrio 12 de Octubre; muy cerca del Cementerio: "Tengo dos recuerdos imborrables de mi infancia; el primero es que mi madre en el patio de casa criaba gallinas, patos, supo tener también un limonero y un duraznero. Además había un galponcito todo hecho de chapas que era donde mi padre, que era plomero, guardaba sus herramientas. De eso hoy no quedó  nada. Pues bien, en el barrio el cambio fue muy parecido. El segundo recuerdo es que prácticamente todo el tiempo libre lo pasábamos jugando al fútbol. Estaba lleno de predios donde practicarlo, frente al Cementerio, en el predio de la planta transmisora de la radio, en cualquier pedazo de tierra poníamos cuatro piedras, dos de cada lado, y hacíamos un partido" recordó y agregó que "era una de las cosas que diferencian esa epoca, hace 40 años, con la actualidad" siguió contando Héctor "a nosotros nuestros padres tenían que llamarnos para entrar; hoy a los chicos hay que empujarlos para que salgan". 

"En esa época había códigos diferentes" reflexionó Héctor "había mucho más respeto" agregó "no se les contestaba a los mayores y, si bien había algunos chicos a los que podríamos tildar de 'pesados', esos no se metían con la gente del barrio" remarcó y añadió que "ahora es diferente, se perdió aquel respeto ya que, por ejemplo, hace un par de años se dio que en un predio público que está pegado a mi casa siempre se juntaba un grupito de jóvenes a tomar cerveza y fumar marihuana, sabiendo que al lado había una casa de familia con niños chiquitos, ademas usaban el lugar de baño, a nosotros jamás se nos hubiera ocurrido hacer algo así, cuento esto para graficar cómo cambiaron los valores y el comportamiento" señaló. 

Por su parte Pablo, que vive desde 2008 en el barrio 12 de Octubre, es empleado público y tiene 27 años, contó a DiarioNucleo.com que "mi experiencia con los vecinos del barrio me permite afirmar que existe algo que pocos lugares tienen y es que son gente abierta, ya que en otros sitios te encontrás con gente muy cerrada, que sigue lo que plantea el famoso dicho "no me molestes si no te molesto" señaló y agregó que "en mi caso particular estoy en lo que llamamos zona alta, donde hay muchas obras en construcción, muchas casas nuevas y uno, cuando apenas empieza a edificar, no está las 24 horas allí y entonces la obra se vuelve vulnerable para los ladores, y por ahí se da el caso de que el vecino vigila tu propiedad y te avisa en caso de que pase algo, hay mucha colaboración" subrayó.

La imponente fachada del Cementerio Municipal domina el barrio.

"Era una vida muy de tipo familiar, nuestros padres eran íntimos amigos y nosotros éramos amigos también, vivíamos las mismas realidades, eran todos gente de laburo y terminamos absorbiendo eso" contó por su parte Juan Angel "solíamos ir a la casa de Carmen, que era una vecina a la que todos querían y ella nos hacía la merienda y a veces nos cocinaba al mediodía. Eso es lo que tiene el barrio y al menos en mi caso lucho para que siga siendo así" subrayó "siempre hay una Carmen, una Mary, alguien que te abraza un poquito y es lo más lindo que hay: un mate cocido colectivo con todos tus amigos en la casa de la mamá de uno de ellos, que te lo hace con tanto amor todos los días es lo que te termina forjando también como persona, es lo que no queremos que desaparezca" contó emocionado. 

"Las amistades de esa época duraban toda la vida" interivno Marcelo "yo ando mucho por el barrio y todos me conocen, con todos nos saludamos, nos preguntamos por los hijos, por los nietos. Para Navidad o Año Nuevo, uno brinda con su familia y enseguida sale a la calle para abrazarse con los vecinos, eso es lo que tiene el barrio y que no ha cambiado con los años" comentó.

Estela es jubilada y durante más de 25 años fue propietaria de un almacén "muchos de los vecinos que había en aquella época fallecieron" comentó en diálogo con DiarioNucleo.com, gran parte de las casas de mi cuadra fueron alquiladas así que la gente no tiene arraigo: viene, vive dos o tres años y después se va, así es en estos tiempos, en cambio nosotros pasamos toda la vida en el barrio" comentó. 

 

Actualidad

Consultados sobre la vida en la actualidad, aunque con matices, en diálogo con DiarioNucleo.com todos los vecinos coincidieron en que el barrio 12 de Octrubre conserva la mayoría de las características originales; principalmente la solidaridad entre vecinos. Y manifestaron que hay algunas falencias en la prestación de servicios e inconvenientes de tipo social. Varias de estas situaciones son comunes a todo el barrio, aunque la "parte alta", tiene inconvenientes con la presión del agua corriente mientras que en la "parte baja" el suministro es normal. Al ser mucho más moderna, la realidad de la "parte alta" está más relacionada con la construcción de nuevas viviendas mientras que en la "parte baja" los vecinos están preocupados por la falta de mantenimiento en algunos sectores.

Una de las plazas del barrio, con un caballo petiso pastando. 

 

Agua potable

Consultados por DiarioNucleo.com, los vecinos del barrio 12 de Octubre que viven en la "parte baja" manifestaron no tener problemas con el suminsitro de agua pero Pablo, que hace algunos años construyó su casa en una de las zonas más elevadas, señaló que "cuando se corta la luz yo me quedo automáticamente sin agua. Padezco muchísimo ese inconveniente porque para colmo se dan cada vez con más frecuencia, el hecho de que la Cooperativa anuncie de antemano que van a cortar la electricidad hace que desde ese momento empiece a preocuparme por el tema" comentó y agregó que "al principio, cuando me instalé en el barrio había buena presión pero de un día para el otro se cortó y ahora es una lucha permanente porque apenas sale un chorrito. Es un problema que se da desde comienzos de primavera hasta prinipios de otoño, así que nos pasamos la mitad del año renegando con este asunto. Estoy evaluando la posibilidad de instalar un tanque de manera tal de hacer una reserva" detalló.

 

Seguridad

En cuanto al tema del delito y las medidas tomadas tanto por el Municipio como por los propios habitantes del barrio, ante la consulta del DiarioNucleo.com los vecinos comentaron la situación e hicieron un análisis sobre los inconvenientes que afectan al sector: "yo mentiría si dijera que estamos desprotegidos" manifestó Marcelo "veo que los patrulleros pasan, miran recorren, se ve presencia policial y algunas zonas tienen cámaras. En otros lugares los vecinos por su cuenta pusieron cámaras privadas para monitorear lo que pasa en su cuadra. Yo me siento seguro" remarcó.

La Parroquia y Jardín de Infantes San Cayetano, en calle Falucho.

Por su parte Pablo, que vive en una zona del barrio distinta de la de Marcelo, comentó que "el tema de seguridad hoy por hoy lamentablemente en Pergamino es muy irregular. Principalmente el (número de emergencias) 147 no funciona correctamente y lamentablemente la policía está sobrepasada. En la zona en la que está mi casa lamentablemente hay malvivientes que van, roban o hurtan los elementos de construcción que a uno le cuesta muchísimo adquirir y después las revenden por monedas. A mí particularmente me robaron una hormigonera, una amoladora y otros elementos. En ese momento tuve una pérdida de dinero muy grande. De todas maneras en este caso rescato también la actitud de los vecinos porque nos cuidamos mucho entre nosotros. En cuanto a la presencia policial, pasa un móvil cada tanto, digamos una vez cada seis horas. Por eso contamos también con alarma vecinal y fuimos buscando por nuestra cuenta varios métodos de prevención como la alarma o las cámaras de seguridad privadas; eso hizo que el tema mejorara un poco pero de todas maneras hay gente cuya casa está en pleno proceso de construcción y no es habitable, así que lamentablemente no pueden estar siempre y siguen sufriendo robos" explicó.

"Por otra parte" siguió comentando Pablo, en la esquina de República de Croacia y Rodríguez Jáuregui hay una cámara tipo domo que desde que yo estoy viviendo ahí no anda pedimos varias veces que la reparen y no lo han hecho; lo sé porque cuando algún vecino ha denunciado robos la Policía pide las imágenes y les contestan que no hay porque está inoperativa" remarcó.

"En mi caso, en todo el tiempo que llevo viviendo acá sufrí tres episodios de inseguridad" contó por su parte Héctor a DiarioNucleo.com "el más grave ocurrió hace más de 20 años cuando tres muchachos, que creemos habían consumido alguna porquería, entraron a la casa mientras yo dormía y mi entonces novia y hoy esposa estaba jugando a las cartas con un grupo de amigas, me encañonaron y se llevaron un poco de plata, de monederos que había por ahí, nada más. En ese entonces no había rejas en las ventanas y hoy lamentablemente tengo toda la casa enrejada" contó y agregó que "otra vez intentaron robarme una garrafa y la última vez, en plena Pandemia, quisieron romper el portón, en ese caso hice un poco de ruido y se fueron".

La pendiente, en este caso de calle General Paz pero presente en todas las paralelas, divide al barrio entre "la parte alta" y "la parte baja".

"Creo que todo se aceleró en los últimos 25, 30 años" señaló por su parte Estela "en otras épocas el pobre no le robaba al pobre y ahora esos viejos códigos se perdieron y no se respetan, sobre todo los menores, que saben que no pagan con nada. Recuerdo por ejemplo que a una vecina nueva le pasó que saltaron las rejas que ella tiene, supuestamente para buscar la pelota, pero terminaron robando una computadora que tenía la hija para estudiar. Creo que hay un problema con la cuestión del consumo de esupefacientes, que produjo de verdad mucho daño en la sociedad" explicó. 

"Yo veo la problemática de otra manera" analizó por su parte Juan Angel "creo que la solución al problema viene por otro lado porque las situaciones de inseguridad como las que está teniendo toda la ciudad se dan por dos circunstancias: la falta de trabajo y la gran cantidad de droga que hay en los barrios, entonces los pibes que están enfrentados con esa realidad terminan volcándose hacia el consumo". señaló y agregó que "por mi trabajo recorro mucho los barrios y en lugares como las 512, José Hernández o Kennedy pasa exactamente lo mismo, es una problemática que afecta a toda la ciudad que creo que todavía no está lo suficientemente visibilizada y que necesita de manera urgente que se tomen cartas en el asunto porque está afectando a chicos de edades cada vez más bajas: 12 o 13 años, de ahí hacia arriba ves a los pibes consumiendo en la la esquina. Ahí también se nota la falta de los potreros, de las plazas, cuando te falta todo eso emergen las esquinas, que son la puerta de entrada a ese mundo nefasto para los adolescentes" remarcó.

La zona de Avenida Rodríguez Jáuregui y República de Croacia se caracteriza por la presencia de viviendas en construcción.

 

Higiene

En cuanto al tema de la recoleccion de residuos y al desmalezamiento, al igual que en otros barrios relevados por DiarioNucleo.com, los vecinos se mostraron en líneas generales conformes con el servicio brindado por el Municipio: "En la zona donde estoy yo no hay contenedores" explicó Pablo "pero pasa el camión martes, jueves y sábados, aunque el horario es bastante antojadizo y hay veces en que no pasan. Además he visto como, cuando la bolsa era muy pesada, los recolectores la dejaban donde estaban. Lo cierto es que más allá de esas cosas la mayoría de los vecinos somos respetuosos y tratamos de mantener todo limpio, lo cual ayuda mucho a la convivencia" subrayó.

"En nuestro caso el contenedor verde ayudó un montón" manifestó Marcelo "a mí me queda a dos cuadras pero igual considero que el servicio es bueno y nos permite sacar la basura a diario, es un buen sistema" opinó.

"Yo tengo el contenedor en la puerta de mi casa" dijo por su parte Héctor "y la verdad es que si bien suelo ser crítico de la Municipalidad debo decir que el servicio funciona correctamente y que solucionó uno de los problemas principales que había cuando sacabamos la basura al canasto para que la recolectaran, que eran los caballos, que es un animal que sale a come o al que tal vez sus dueños los largaban a propósito porque no tenían para darles alimento y entonces rompían las bolsas y se generaba mucha suciedad, hoy con el contenedor verde eso se solucionó" explicó.

La esquina de Deán Funes y 11 de Septiembre, que muchos vecinos consideran peligrosa.

"Tratamos de convivir, dentro de todo, más allá insisto de que ha cambiado la época y demás, pero buscamos la forma de evitar problemas entre nosotros y en general es un barrio de gente limpia. Por esta cuadra antes pasaba dos o tres veces a la semana la barredora y ahora están los chicos de las cooperativas, así que la calle está limpia" comentó Estela y agregó que "otro servicio que nos beneficia mucho es tener cloacas, eso ayuda a la higiene".

"Problemas de higiene en general no tenemos" explicó Juan Angel a DiarioNucleo.com "El contenedor verde ayudó un montón pero por ahí lo que hace falta más que lo relacionado con la recolección de residuos es un poco de mantenimiento del espacio público, tapar los baches, acomodar la cartelería, evitar que se acumule agua en las calles que todavía no están pavimentadas, evitar que crezca el pasto y rompa el pavimento, que es lo que pasa por ejemplo en calle 3 de Noviembre. Es decir, necesitamos un mantenimiento para conservar lo bueno del barrio".

Tránsito

En cuanto al tránsito en el barrio 12 de Octubre, los vecinos consultados por DiarioNucleo.com comentaron que el principal problema es que no se respeta el sentido de circulación de las calles, el exceso de velocidad, la gran cantidad de motocicletas que circulan por la zona y la presencia de peatones circulando por la cinta asfáltica.

"El tema es que no se respetan las manos de las calles" dijo Marcelo "Sobre todo en Florida (va de Oeste a Este) y 11 de Septiembre (va de Este a Oeste) lo que pasa es que durante muchos años las arterias del barrio no tenían sentido de circulación y la gente se había acostumbrado a no prestar atención a ese detalle" explicó y agregó que "esto pasa principalmente con las motos".

"El tema de la costumbre también se da con la cuestión de la gente que camina por la calle" intervino Juan Angel "durante muchos años acá no hubo veredas y había unas zanjas enormes, así que era imposible transitar por ahí pero claro; antes pasaba un auto cada tanto, ahora es diferente y a eso se suman las motos y las bicicletas" explicó y agregó que "claro que, como siempre, no todo es culpa del vecino porque las calles no están señalizadas, y entonces es muy difícil tener siempre presente el sentido de circulación; además hay zonas que son más complicadas que otras; por ejemplo, hay una esquina que cada vez que yo paso me resulta muy peligrosa; que es 11 de septiembre y Deán Funes; ahí hay un tapial que obstaculiza la visión desde uno de los lados y al doblar a la izquierda siempre aparece alguna moto, lo mismo pasa al doblar a la derecha. Los que conocen la zona extreman los cuidados al pasar por ahí porque saben qu esa esquina es un peligro, es un desastre.

"Tal vez sería necesario algún reductor de velocidad tipo lomo de burro" comentó por su parte Pablo "en calles como República de Croacia o Román pasan realmente muy rápido" afirmó.

"Sería bueno que a quien le toque esa tarea venga, recorra y vea realmente donde sería necesaria la instalación de un dispositivo de este tipo" señaló por su parte Juan Angel "Creo que con que un funcionario venga, en un vehículo si quiere, se tome 10 minutos en una calle, 10 en otra y así sucesivamente, si es un poquito idóneo en la tarea de tránsito se va a dar cuenta realmente en qué cuadras es necesario reducir la velocidad por el daño que puede generar. Lo que se necesita es que vengan y hagan. Son tres cositas que por ahí solucionan un montón de problemas y que no significan un gasto muy grande para el Municipio.

Los habitantes del barrio exigen mantenimiento para evitar que el pasto siga invadiendo el pavimento.

Por su condición de licenciado en Seguridad Vial, la opinión de Héctor en este sentido es más analítica "el tránsito en el barrio es desorganizado" comenzó "Con la cuestión del sentido de circulación; hay que remarcar que en un momento dado se establecieron manos para las calles pero no se colocó señalización y eso es un tema porque dentro de todo si chocás en Florencio Sánchez y General Paz, hay carteles que te dicen para dónde tenés que ir. Pero si te pasa lo mismo en 3 de noviembre, en Román, en Falucho o en Deán Funes no hay ningún cartel: por otra parte no es que los vehiculos desarrollen velocidades muy elevadas pero ir a 40, 45, 50, en arterias angostas como las de esta zona no es recomendable" explicó y agregó que "además siempre que alguien se suba a una moto debe colocarse el casco, y la mayoría no lo hace, algunas motos no están en condiciones de circulación por desperfectos mecánicos o por falta de luces, pero eso es algo que pasa en toda la ciudad" señaló.

Consultado sobre la utilidad de los lomos de burro, Héctor manifestó que "es relativa porque si no lo señalizamos no sirve de nada, o sirve para que la gente se caiga inicialmente y después para que las motos esquiven por los costados, generando un riesgo aún mayor. Hay un reductor sobre Deán Funes, cerca de la puerta del Cementerio, que es excesivamente alto y hace que un vehículo promedio toque abajo. Tengo la convicción de que todos estos problemas se solucionan con mucha educación, concientización, cultura vial si se quiere, más que un lomo de burro" remarcó.

Respecto de la gente que camina por la cinta asfáltica Héctor opinó que "Es verdad, pero también es cierto que las veredas están totalmente desniveladas, o rotas, o con objetos que las obstaculizan, así es muy difícil caminar. Desafío a cualquiera que tenga un mínimo problema de movilidad a transitar por esas veredas. Es prácticamente imposible" remarcó. 

Entrada del Club Leandro N. Além, institución emblemática del barrio 12 de Octubre. 

El club Leandro N. Alem

En marzo de 2000, en terrenos donados por la familia Illia, se constituyó el club Leandro N. Alem, que desde entonces se convirtió en una de las instituciones más emblemáticas del barrio y que los vecinos aseguran que, luego de la desaparición de los potreros y baldíos, funciona como lugar de contención para muchos niños y jóvenes del barrio, donde pueden desarrollar actividades deportivas, crear vínculos de amistad y adquirir valores. El rol del club en la vida diaria del barrio es indiscutido, y se trata de una institución que crece cada día, a través de sucesivas administraciones.

 

 

 

 

 

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